10 cosas que debes tener en cuenta si te vas a casar en verano

Por fin, tras dos años de aplazamientos por la pandemia, ¡este será un verano con bodas como las de antes! Así que, tanto si estás con los últimos preparativos de tu boda veraniega como si acabas de dar el “sí, quiero” y te vas a casar en verano, estos consejos te vendrán fenomenal.

1. Mejor una finca, ¡pero con sombra! 

En julio y agosto preferimos disfrutar de bodas al aire libre. El verde de los jardines es más intenso y el sol pone de buen humor a los invitados y a los profesionales que trabajan para que el evento salga perfecto. Lo que no hará especial ilusión a los asistentes será que tu boda coincida con uno de esos días de elevadísimas temperaturas. Así que, elige una finca arbolada y añade pérgolas o parasoles. Si el calor excesivo te preocupa, es mejor celebrarla en horario de tarde.

2. Para la decoración, flores de temporada

Lo mejor para la decoración floral de una boda de verano son las flores de temporada. Girasoles, delphinium azul o blanco, rosas (que están en su momento de mayor brillo y color)… En Finca Los Truecos ofrecemos una preciosa decoración incluida en el menú de boda. ¡Cuidamos hasta el más mínimo detalle de nuestras instalaciones! 

3. Bienvenida con bebida refrescante

En verano, prepara una bienvenida a los invitados con bebidas refrescantes como la limonada o algún cóctel fresquito. ¡Les encantará!

4. ¡Kit anticalor al rescate!

Los kits anticalor están cada vez más presentes en las bodas organizadas en julio y agosto. Ofrecer un abanico, un pequeño ventilador para refrescarse antes de una foto y unas chanclas para dar aire y reposo a los pies es un acierto.

5. En verano, un menú de boda ligero

Es recomendable evitar platos demasiado pesados o contundentes en una boda de verano. Lo más adecuado es elaborar un menú de boda con preparaciones ligeras, incluyendo en el cóctel platos refrescantes como un tartar o una crema de salmorejo. No te preocupes, los asistentes saciarán completamente su apetito. Hay menús ligeros muy completos. Además, al terminar de comer, los invitados siempre pueden ir corriendo al…

6. Córner de helados exquisitamente decorado

…córner de helados, ¡sí! Un puesto de helados o de frutas de temporada finamente decorado hará muy felices a tus invitados. ¡Recuerda preguntarles si padecen alguna alergia o intolerancia alimentaria!

7. El traje y el vestido correctos

Hay que escoger el traje del novio y el vestido de novia teniendo en cuenta el mes en el que se celebra la boda.En los meses de calor, es mejor si el traje es de materiales como la lana fría o la seda (o una mezcla de ambos). El vestido también debe estar diseñado con una tela ligera como la seda, aunque quizá la novia prefiera ir equipada con dos vestidos: uno más clásico para la ceremonia y otro más vaporoso para disfrutar de la fiesta.

8. ¡Nunca al descubierto!

El peinado de boda es una cuestión muy personal pero, si te vas a casar en verano, estás de enhorabuena. Este año, los recogidos desenfadados son una de las principales tendencias en peluquería de bodas. ¡Ideales para un día de calor! Si prefieres llevar el pelo suelto, este verano irás asimismo a la última si llevas unas ondas elegantes pero naturales.

9. Piensa en las vacaciones del resto…

El día de tu boda será uno de los días más importantes de tu vida, pero no dejes de pensar en los demás. Si te casas en verano, el evento coincidirá con el periodo de vacaciones de muchos de tus invitados. Evita desplazamientos largos y avisa con tiempo de cualquier alteración.

10. ¿Llueve? ¡Tenemos un plan B!

Nadie quiere ponerse en lo peor, pero tu boda veraniega también puede coincidir con una inoportuna borrasca. Busca un marco para tu boda que, aparte de tener una bonita finca, tenga un salón igual de magnífico por si hay que activar un plan B.

Por cosas como estas, Finca Los Truecos es un lugar fantástico para tu boda si te quieres casar en verano en plena naturaleza castellana. ¡Contacta con nosotros y pide toda la información que necesites! Puedes estar tranquilo dejando el plan A y el plan B en nuestras manos.